Publicado el: 31/03/2013 en engormix.com
Autor/es:
Ing.Mg. Sc. José M. Almeyda Matías.Profesor Principal de la
UNA La Molina -Perú. Jefe del Programa de Investigación en leche de la
UNA La Molina-Facultad de Zootecnia. Profesor Titular de la Cátedra de
Producción de Vacunos de Leche
I. GENERALIDADES:
La alimentación en vacas de razas
especializadas es considerada con justificada razón como el factor
fundamental para el sostenimiento de la producción de leche y a la vez
como el punto crítico para lograr rentabilidad debido a que su costo
representa entre el 50 y 60% del ingreso por venta de leche.
Actualmente, gracias a la aplicación de
las técnicas biotecnológicas reproductivas los productores han logrado
mejoras sustanciales en la calidad genética de su ganado que los ha
obligado a realizar mejoras en la formulación de raciones alimenticias
para que sus vacas puedan soportar altos rendimientos de leche. Sin
embargo, estos avances vienen siendo opacados debido a que los animales
muestran un preocupante descenso en el desempeño reproductivo así como
notorios incrementos de casos de problemas metabólicos y sanitarios,
además del incremento continuo de los costos debido a las alzas de
precios de los insumos alimenticios.
Quizá el incremento de los problemas
reproductivos, metabólicos y de sanidad, se debe a que todavía hay un
importante sector de ganaderos que al momento de hacer el balance
nutricional de una ración lo hacen solo sobre la base de los nutrientes
energía y proteína, obviando darle importancia a las vitaminas, los
minerales, la fibra, el agua y los aditivos que precisamente influyen
sobre los problemas antes mencionados. Adicionalmente a ello el balance
nutricional de la ración se complica, debido al uso de forrajes de
regular y/o baja calidad.Estas razones han hecho que los especialistas
en nutrición y alimentación recomienden a los ganaderos realicen una
revisión y ajustes del programa de alimentación de sus vacas, incidiendo
en mejorar el balance y calidad nutricional de las raciones sobre la
base de un forraje de calidad así como hacer un manejo más eficiente de
la misma, con la finalidad de asegurar el máximo rendimiento de leche
pero a la vez que la ración alimenticia a costos económicos sea una vía
importante para mejorar el desempeño reproductivo y minimice los
problemas metabólicos y sanitarios. En este sentido las vacas deben ser
alimentadas según sus requerimientos nutritivos, los mismos que varían
de acuerdo a diferentes factores, siendo los más importantes: el peso
corporal, el nivel de producción de leche, la composición de la leche
producida, el momento de la lactación en que se encuentran, la edad al
parto y la condición corporal.
Para sustentar las afirmaciones
mencionadas se hará un breve resumen de los principales incidencias de
estos nutrientes: Investigaciones realizadas indican que la adición de
vitaminas en raciones alimenticias para vacas ayudan a prevenir
problemas sanitarios como: mastitis y retención de placenta, además de
tener efectos en el sistema inmunitario. De otro lado, respecto a los
minerales, los especialistas manifiestan que el efecto más desastroso
que puede tener la deficiencia de estos nutrientes en la alimentación es
el deterioro de la capacidad de reproducción. En este mismo sentido
está comprobado que el uso de minerales traza de origen orgánico en la
ración mejora el desempeño reproductivo y la resistencia a enfermedades
comparado a los de origen inorgánico; esto debido a su mayor
biodisponibilidad.
También se conoce que la interrelación
entre vitaminas (E y A) y minerales (Zn, Cu, Mn y Fe) intervienen en la
defensa antioxidante del organismo. Así mismo es reconocido el efecto de
la asociación entre la vit. E y el selenio sobre la retención de
placenta y la fertilidad en general. Igualmente el uso de aditivos
nutricionales como aminoácidos, minerales traza y no nutricionales como
antibióticos, antioxidantes, sustancias amortiguadoras, cultivos de
levaduras entre otros tienen efectos positivos en la mejora de la
eficiencia de la utilización del alimento y el estado de salud de las
vacas. De la misma manera cuando en la ración alimenticia hay niveles
inadecuados de fibra efectiva se afecta la rumia y la salivación,
alterando la actividad normal del rumen de la vaca, siendo su efecto
negativo la acidosis. Finalmente, hacer una buena ración
nutricionalmente balanceada también implica una relación directa con el
consumo de agua, ya que el rendimiento de leche en la vaca se ve
afectado el mismo día que falta el agua.
Por otro lado, se sostiene que la
alimentación significa el mayor costo del sistema de producción y,
considerando que dentro de ella el forraje representa el componente
principal e indispensable, por esta razón es clave para un ganadero
producir su propio forraje. En este sentido todos los especialistas
coinciden en recomendar que la pieza fundamental para una adecuada
formulación de raciones para vacas; es la cantidad y calidad de forraje a
incorporar dentro de la ración, dado que es el insumo más económico y
porque se debe aprovechar la ventaja crucial de la vaca en su habilidad
que tiene (gracias al rumen) para extraer de manera eficiente y a bajo
costo energía y otros nutrientes de la celulosa de las paredes
celulares de los pastos y forrajes.
Lastimosamente todavía hay un importante
sector de productores e incluso algunos profesionales que, fiel a sus
viejas tradiciones y costumbres se niegan a reconocer que es necesario
innovarse para producir pastos y forrajes de manera tecnificada, lo cual
significa considerar a estos como un cultivo, para de esta manera
mejorar los rendimientos y la calidad de tan importante insumo
alimenticio.
Otro tema a hacer ver a
los ganaderos, es que aprendan y no le tengan miedo al uso de insumos
locales con potencial nutritivo principalmente de energía y proteína de
bajo costo. No hacerlo implica que en los casos de complementar la
ración con concentrado, se volverán dependientes de vendedores que
comercializan insumos y/o concentrado que por lo general lo traen de
zonas alejadas y a precios elevados.
En consecuencia, el
ganadero debe comprender que la base fundamental de la alimentación
eficiente de sus vacas empieza por una buena calidad de los pastos y
forrajes. Si desea bajar sus costos debe empezar por producir pastos y
forrajes de calidad. Si usa concentrado en la ración alimenticia de sus
vacas, a mejor calidad de forraje, menor será el uso de concentrado y el
costo de la ración.
También es importante
recordar al ganadero que los forrajes o pastos sólo en la ración, no
pueden suministrar la cantidad de nutrientes requerida por la vaca
productora de leche, menos aún cuando se suministra pastos y forrajes de
baja calidad o se trata de reemplazarlo por residuos de cosecha. Tener
en cuenta que la mejora genética debe ir de acuerdo con una mejor
alimentación.
Finalmente, un mensaje
importante para los ganaderos: tener en consideración que es muy
difícil mantener niveles adecuados de desempeño reproductivo y de buena
salud, cuando las vacas se ven presionadas para producir altos
rendimientos de leche.
II. NUTRIENTES REQUERIDOS POR LA VACA
Los
nutrientes necesarios para que la vaca tenga un buen rendimiento
reproductivo y productivo y para su mantenimiento, son: agua, energía,
proteínas, vitaminas y minerales. Estos nutrientes son tomados de la
ración alimenticia suministrada, compuesta por lo general de forraje o
pastos, concentrado y suplementos de vitaminas y minerales.
III. CRITERIOS FUNDAMENTALES A CONSIDERAR PARA LA FORMULACIÓN DE RACIONES ALIMENTICIAS
Las raciones
alimenticias son específicas para los animales. Así, en forma general,
para proporcionar una ración nutricionalmente balanceada se debe
considerar dos aspectos importantes:
a. Características de los animales.
b. Información
relacionada a los alimentos: como valor nutricional, disponibilidad y
costos de cada ingrediente (granos y forrajes).
a. CARACTERÍSTICAS DE LOS ANIMALES
Los requerimientos nutricionales de la vaca depende de varios factores. Los más importantes son:
1. Genotipo
2. Nivel de producción de leche
3. El estado nutricional (Condición corporal)
Además, se debe considerar:
- El manejo de los animales
- La edad de la vaca
- El periodo de gestación
- Las condiciones medioambientales
1. Genotipo
El genotipo será el que determine el mayor o menor potencial genético para producción de leche.
En este sentido las
razas especializadas productoras de leche como Holstein, Brown Swiss y
Jersey tienen un mayor potencial de producción lechera, en comparación a
las razas de doble propósito como Fleckvieh, o animales cruzadas y/o
criollas, tal como se indica en la foto 1.
En las fotos 1, 2, 3, y 4 se muestran vacas de doble propósito de la raza Fleckvieh y sus cruces con la raza Holstein.
Foto 1. Vaca de raza Fleckvieh (doble propósito)
Foto 2. Vacas de raza Fleckvieh (doble propósito)
CRUZAMIENTO DE RAZAS FLECKVIEH POR HOLSTEIN
Foto 3. Vaca 87,5 % Fleckvieh + 12,5% Holstein
Foto 4. Vaca 50 % Fleckvieh + 50 % Holstein
2. Nivel de producción de leche
El rendimiento de leche determinará la
mayor o menor demanda de nutrientes por parte de la vaca. Así por
ejemplo una vaca recién parida o que se encuentra en el pico de
producción de leche (inicio de la campaña) necesitará mayores
requerimientos de nutrientes (Ej. Energía y proteína) en la ración
comparada a una vaca de baja producción que se encuentra al final de la
curva de lactación.
De manera general la campaña productiva
de una vaca especializada para producción de leche como la Holstein
tiene tres diferentes etapas: primer tercio, segundo tercio y tercer
tercio.
El primer tercio (desde el parto hasta
los 90 días después del parto) es la etapa más exigente en alimentación,
donde el productor debe hacer el mayor esfuerzo con el objeto de
satisfacer los requerimientos nutricionales principalmente de energía.
Durante este periodo el consumo de materia seca de la ración alimenticia
no logra satisfacer los requerimientos nutricionales por lo que la
vaca tiene que movilizar sus reservas corporales para cubrir el déficit
energético y a pesar de ello la vaca siempre está en balance energético
negativo. Evitar que la vaca baje a niveles menores a 2 grados de
condición corporal el cual puede afectar la reproducción. En este
periodo se espera que una vaca de raza grande como la Holstein consuma
niveles de 3,6 a 4,0 % de materia seca respecto a su peso corporal para
lograr promedios de producción esperados de 35 a 40 kg de leche por vaca
/día.
El segundo tercio comprendido entre los
91 días post parto hasta los 210 días de la campaña se espera que la
vaca consuma una ración alimenticia que le permita satisfacer los
requerimientos nutricionales e incluso pueda recuperar su estado
corporal afectado durante el primer tercio. En este periodo se espera
que la vaca consuma niveles de 3,0 a 3,3 % de materia seca respecto a su
peso corporal para lograr una producción esperada de 25 a 28 kg de
leche por vaca/día en promedio.
Finalmente en el último tercio
comprendida entre los 211 días de la campaña hasta la fecha de seca, la
vaca debe restablecerse totalmente e incluso ganar reservas corporales
para que cuando llegue a la seca esté en una condición corporal de 3,25 a
3,75 grados. Tener presente que una vaca seca debe estar preñada. Para
este periodo se espera que la vaca consuma niveles de 2,5 % de materia
seca respecto a su peso corporal y que logre una producción esperada de
15 a 18 kg de leche por vaca/día en promedio.
De acuerdo a los datos indicados se
estima que las vacas pueden producir entre 7 500 a 8 500 kg de leche por
campaña de 305 días, bajo sistemas de crianza intensiva.
En la Gráfica 1, se muestra el
desarrollo de la curva normal de producción de leche de una vaca desde
el parto hasta el final de la campaña (seca).
Gráfica 1. Nivel de producción de leche de acuerdo a curva de lactación
3. Estado nutricional de la vaca
Es otro factor
importante, éste se evalúa a través de la condición corporal (CC).La
calificación de condición corporal es un método de campo que permite
vigilar los cambios de peso de las vacas en las diferentes fases de la
curva de lactación. Así, las vacas de baja condición corporal
necesitarán mayores requerimientos de nutrientes (Ej. Energía) en la
ración para cubrir sus necesidades de producción y mejorar su estado
corporal. La calificación de condición corporal se realiza a través de
una evaluación por palpación en las siguientes zonas del cuerpo del
animal:
- Base de la cola
- Punta de isquión
- Punta de anca
- Costillas cortas
Para
ello se asigna un puntaje que va en una escala de 1 a 5, donde una vaca
con grado 1 es una vaca demasiado flaca y una con grado 5 es un
animal muy gorda. En un establo se aconseja al productor que no debe
haber animales en estas condiciones. Durante la producción de leche, se
espera que los animales mantengan una condición corporal de grado 3 de
forma que asegure una adecuada producción de leche y una aceptable
eficiencia reproductiva. En las figuras 1 y 2 se muestra las áreas de
evaluación en el animal para estimar la condición corporal:
Figura 1. Áreas de evaluación para determinar la condición corporal: vista frontal posterior de una vaca
Figura 2. Áreas de evaluación para determinar la condición corporal: vista lateral derecha de una vaca
En las fotos 5,6, 7, 8 y 9 se muestran y explican los diferentes valores de condición corporal de vacas de raza lechera:
Foto 5.
Foto 6.
Foto 7.
Foto 8
Foto 9.
La
movilización de tejido corporal de la vaca lechera para satisfacer el
requerimiento energético está muy relacionada con la condición corporal
(cc). El cuadro 11 muestra los valores recomendados de condición
corporal en las diferentes etapas de la campaña productiva de la vaca
Cuadro 11. Valores recomendados de condición corporal en diferentes etapas de la campaña de una vaca.
El
gráfico 2 ilustra el grado de condición corporal recomendado para cada
una de las etapas de la campaña productiva de una vaca especializada
para producción de leche.
Gráfico 2. Ilustración de los grados de condición corporal según el ciclo de lactación de una vaca.
El manejo de las vacas
Se
refiere básicamente al tiempo de acceso que tienen las vacas al
alimento. Además se consideran los efectos de la forma de proporcionar y
la frecuencia de reparto de la ración alimenticia, disponibilidad de
sombras en los comederos y bebederos, agrupamiento de las vaca por etapa
de producción y/o edad. Son factores importantes que permite a que las
vacas logren un consumo adecuado de materia seca de la ración.
Edad de la vaca
Las vacas adultas
tienen mayores requerimientos nutricionales frente a las vacas jóvenes.
Sin embargo las vacas jóvenes (de primer y segundo parto) requieren de
nutrientes adicionales para su crecimiento.
b. VALOR NUTRICIONAL DE LOS INSUMOS ALIMENTICIOS
El contenido
nutricional de la ración alimenticia estará dado por la composición de
cada uno de los insumos que la componen de acuerdo a los análisis de
laboratorio previamente realizados.
Lo recomendable es que
los ganaderos antes de formular y preparar una ración alimenticia deben
tomar una muestra de los insumos y lo remitan a un laboratorio de
garantía para hacer el análisis correspondiente.
Las tablas de valores nutricionales de los alimentos deben ser referenciales, más aún si no son de nuestro país.
A
continuación se presenta el Cuadro 12 con la composición nutricional de
insumos para la preparación de alimento concentrado, así como de
varios tipos de forraje como follaje de camote (cuadro 13),broza de
espárrago (cuadro 14) y yuca (cuadro 15).
Cuadro 12. Composición nutricional de insumos alimenticios para vacas lecheras en base a materia seca.
Cuadro 13. Valores nutricionales del follaje de camote
Cuadro 14. Valores nutricionales de la broza de espárrago verde en base seca
Cuadro 15. Valor nutricional del follaje y de yuca (tallo + hojas) de buena calidad con alta proporción de hojas, expresado en materia seca.
IV.-ESTRATEGIAS PARA LA FORMULACIÓN DE RACIONES ALIMENTICIAS
El ganado vacuno para
producción de leche para cubrir sus requerimientos nutricionales tiene
como primera prioridad el consumo de forrajes de calidad, los cuales
proveen de nutrientes a menor costo que los alimentos concentrados. Sin
embargo, uno de los problemas de los forrajes radica en que su valor
nutritivo es muy variable y depende de la especie forrajera, clima y el
estado de madurez durante la cosecha.
En este sentido, la
estrategia del programa de alimentación debe considerar como base el uso
de forraje de calidad, complementado con alimento concentrado.
La complementación es
entendida como una adición de insumos (concentrado) a la dieta base
(forraje) con la finalidad de cubrir una deficiencia de nutrientes
ocasionada por problemas de cantidad y/o calidad del forraje.
Las formas de
complementación pueden realizarse mediante el suministro de concentrado
que viene a ser una mezcla de insumos alimenticios, minerales y
vitaminas, así como de aditivos.
Para optimizar el uso y
consumo de una ración alimenticia se recomienda elaborarla como una
ración única o ración totalmente mezclada (TMR).
La
concentración nutricional de una ración alimenticia varía para cada
clase o grupo de vacas. Esta variación dependerá fundamentalmente de los
siguientes factores: peso de la vaca, rendimiento de leche, composición
de la leche, condición corporal, período de lactancia como los
más importantes. En este sentido el NRC (2001) recomienda la
concentración de cada nutriente que debe llevar la ración para vacas
lecheras (Cuadro 16).
Cuadro 16: Raciones para vacas lecheras con concentración nutricional recomendada
Un
buen sector de ganaderos todavía no está en condiciones de utilizar
raciones únicas para alimentar a sus vacas, por ello recurre al uso de
una ración fraccionada, es decir al momento de suministrar la ración a
los animales, primero ofrece el forraje y después proporciona el
concentrado. Siendo este caso muy común todavía, en el Cuadro 17 se
propone una fórmula típica de concentrado para vacas en producción .Para
el caso de ganaderos que utiliz
Cuadro 17: Fórmula de concentrado recomendado para vacas en producción
Vacas alimentándose con forraje verde
Para los casos de
ganaderos que utilizan raciones únicas, en el cuadro 18 se proponen
fórmulas de TMR, para vacas, de acuerdo a su estado de producción (alta,
media y baja).
Cuadro 18: Programa de tres raciones totales para vacas en producción de acuerdo a su rendimiento de leche
V.- FÓRMULAS Y TABLA PARA DETERMINAR EL CONSUMO DE MATERIA SECA (MS) EN VACAS PRODUCTORAS DE LECHE
El consumo de materia
seca es el factor limitante más importante en la mayoría de raciones
para vacas productoras de leche y además es el factor clave para
incrementar la energía. Por estas razones los encargados de la
alimentación de un establo lechero tratan de: mejorar el consumo de MS o
mejorar la concentración energética de la ración.
Entonces es importante
conocer los factores que influyen en el consumo de MS como un primer
paso. Estos factores son los siguientes:
a. Nivel de rendimiento de leche
- En general, el consumo promedio de MS es de 3 kg por cada 100 Kg. de peso vivo o 3 % del peso corporal del animal.
- Las vacas de alto rendimiento tienen un consumo de MS mayor a 4 kg por cada 100 kg de peso corporal.
- Las vacas en seca consumen de 2 a 2,25 kg de MS por cada 100 kg de peso corporal.
b. El estado de madurez del forraje:
- Forraje tierno: 2,5 kg de M.S./100 kg PV
- Forraje bueno: 2 Kg. de M.S./100 Kg. PV
- Forraje maduro: 1,5 Kg. de M.S./100 Kg. PV
- Residuo de cosecha: 1 Kg. de M.S./100 Kg. PV
c. La relación alimento concentrado: forraje
El consumo de materia seca está en el máximo cuando la relación de concentrado a forraje es de 40:60 ó 60:40.
Con forraje de buena calidad, el consumo total de
energía tiende a nivelarse al máximo, cuando la proporción de
concentrado de la dieta se acerca al 40% del consumo total. Con forraje
de regular calidad, el concentrado debe ser el 60% de la materia seca
total, para nivelar la energía requerida.
d. Frecuencia de las comidas diarias
Cuanto más fraccionado se reparte la ración total, mayor será el consumo diario de materia seca.
e. Estación del año
Se debe suministrar una dieta más concentrada en el verano y primavera.
f. Ración única
Cuando las vacas se alimentan con raciones únicas se tiende a incrementar el consumo de materia seca.
g. Sombras en los comederos
La instalación de sombras en el comedero permite un mayor consumo de materia seca.
En el caso de hacer mejoras en la
concentración energética de la ración, se puede recurrir al uso de
insumos con alta concentración energética como: granos o grasas. Sin
embargo, su uso excesivo puede comprometer la salud del rumen y la
fermentación microbiana, corriendo el riesgo de una acidosis. Para ello
hay que utilizar las cantidades máximas como límite y revisar los
niveles mínimos de fibra para evitar los problemas anteriormente
indicados.
Estimación del consumo de materia seca (CMS) en las vacas
Determinar el consumo
de MS, es una práctica muy útil en la alimentación de vacas, por ello a
continuación se indican las diferentes formas de hacer el cálculo.
El C.M.S. (Kg.) = 0.0185 (Kg. de peso vivo) + 0.305 (Kg. de leche corregida al 4% de grasa)
Para ajustar el rendimiento de leche al 4% de grasa se utiliza la siguiente fórmula:
- Leche corregida al 4% (Kg.) = 0.4 x Kg. de leche + 15 x Kg. de grasa.
Otra fórmula que puede ser usada para calcular el consumo de materia seca:
- C.M.S. (Kg.) = 2% del peso corporal + 0,33 (Kg. de leche ajustada al 4% de grasa).
De otro lado el NRC
(2001), indica valores en porcentaje respecto al peso corporal de la
vaca del consumo de materia seca de acuerdo al rendimiento de leche
corregida al 4% de grasa (tabla 1).
Tabla 1: Consumo de materia seca para vacas lecheras de acuerdo a su peso corporal y al rendimiento de leche (NRC-2001).
Para
muchos productores es muy práctico conocer cuáles son los consumos de
materia seca de las vacas de acuerdo a su estado de lactación y cuál es
la producción de leche esperada. En la tabla 2, se muestra un ejemplo
que da datos prácticos interesantes.
Tabla 2: Estimado del consumo de materia seca de vacas en producción durante la campaña y su potencial de producción esperada.
NOTA:
Se considera el uso de chala chocleada, en buen estado de corte, es
decir cuando la mazorca está con granos en estado lechoso, con un nivel
de materia seca de 23%.
Finalmente
en el gráfico 3 se ilustra la curva de lactación y su relación con el
consumo de alimento y ganancia de peso, de vacas lecheras especializadas
Gráfica 3. Curva de lactación y su relación con el consumo de MS y la ganancia de peso de vacas lecheras.
BIBLIOGRAFÍA
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- PAULINO, J. 2006. Alimentación de vaca lechera de alta producción.
- Wheeler, B. 2011. Recomendaciones para la alimentación de la vaca lechera.
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