lunes, 1 de septiembre de 2014

Manejo y Alimentación de vacas productoras de leche en sistemas intensivos

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I. GENERALIDADES:
La alimentación en vacas de razas especializadas es considerada con justificada razón como el factor fundamental para el sostenimiento de la producción de leche y a la vez como el punto crítico para lograr rentabilidad debido a que su costo representa entre el 50 y 60% del ingreso por venta de leche.
Actualmente, gracias a la aplicación de las técnicas biotecnológicas reproductivas los productores han logrado mejoras sustanciales en la calidad genética de su ganado que los ha obligado a realizar mejoras en la formulación de raciones alimenticias para que sus vacas puedan soportar altos rendimientos de leche. Sin embargo, estos avances vienen siendo opacados debido a que los animales muestran un preocupante descenso en el desempeño reproductivo así como notorios incrementos de casos de problemas metabólicos y sanitarios, además del incremento continuo de los costos debido a las alzas de precios de los insumos alimenticios.
Quizá el incremento de los problemas reproductivos, metabólicos y de sanidad, se debe a que todavía hay un importante sector de ganaderos que al momento de hacer el balance nutricional de una ración lo hacen  solo sobre la base de los nutrientes energía y proteína, obviando darle  importancia  a las vitaminas, los minerales, la fibra, el agua y los aditivos que precisamente influyen sobre los problemas antes mencionados. Adicionalmente a ello el balance nutricional de la ración se complica, debido al uso de forrajes de regular y/o baja calidad.Estas razones han hecho que los especialistas en nutrición y alimentación recomienden a los ganaderos realicen una revisión y ajustes del programa de alimentación de sus vacas, incidiendo en mejorar el balance y calidad nutricional de las raciones sobre la base  de un forraje de calidad así como hacer un manejo más eficiente de la misma, con la finalidad de asegurar el máximo rendimiento de leche pero a la vez que la ración alimenticia a costos económicos sea una vía importante para mejorar el desempeño reproductivo y minimice  los problemas metabólicos y sanitarios. En este sentido las vacas deben ser alimentadas según sus requerimientos nutritivos, los mismos que varían de acuerdo a diferentes factores, siendo los más importantes: el peso corporal, el nivel de producción de leche, la composición de la leche producida, el momento de la lactación en que se encuentran, la edad al parto y la condición corporal.
Para sustentar las afirmaciones mencionadas se hará un breve resumen de los principales incidencias de estos nutrientes: Investigaciones realizadas indican que la adición de vitaminas en raciones alimenticias para vacas ayudan a prevenir problemas sanitarios como: mastitis y retención de placenta, además de tener efectos en el sistema inmunitario. De otro lado, respecto a los minerales, los especialistas  manifiestan que el efecto más desastroso que puede tener la deficiencia de estos nutrientes en la alimentación es el deterioro de la capacidad de reproducción. En este mismo sentido está comprobado que el uso de minerales traza de origen orgánico en la ración mejora el desempeño reproductivo y la resistencia a enfermedades comparado a los de origen inorgánico; esto debido a su mayor biodisponibilidad.
También se conoce que la interrelación entre vitaminas (E y A) y minerales (Zn, Cu, Mn y Fe) intervienen en la defensa antioxidante del organismo. Así mismo es reconocido el efecto de la asociación entre la vit. E y el selenio sobre la retención de placenta y la fertilidad en general. Igualmente el uso de aditivos  nutricionales como aminoácidos, minerales traza y no nutricionales como antibióticos, antioxidantes, sustancias amortiguadoras, cultivos de levaduras entre otros tienen efectos positivos en la mejora de  la eficiencia de la utilización del alimento y el estado de salud de las vacas. De la misma manera cuando en la ración alimenticia hay niveles inadecuados de fibra efectiva se afecta  la rumia y la salivación, alterando la actividad normal del rumen de la vaca, siendo su efecto negativo la acidosis. Finalmente, hacer una buena ración nutricionalmente balanceada también implica una relación directa con el consumo de agua, ya que el rendimiento de leche en la vaca se ve afectado el mismo día que falta el agua.
Por otro lado, se sostiene que la alimentación significa el mayor costo del sistema de producción y, considerando que dentro de ella el forraje representa el componente principal e indispensable, por esta razón es clave para un ganadero producir su propio forraje. En este sentido todos los especialistas coinciden en recomendar que la pieza fundamental para una adecuada formulación de raciones para vacas; es la cantidad y calidad de forraje a incorporar dentro de la ración, dado que es el insumo más económico y porque se debe aprovechar la ventaja crucial de la vaca en su habilidad que tiene (gracias al rumen) para extraer de manera eficiente y a bajo costo  energía y otros nutrientes  de la celulosa de las paredes celulares de los pastos y forrajes.
Lastimosamente todavía hay un importante sector de productores e incluso algunos profesionales que, fiel a sus viejas tradiciones y costumbres se niegan a reconocer que es necesario innovarse para producir pastos y forrajes de manera tecnificada, lo cual significa considerar a estos como un cultivo, para de esta manera mejorar los rendimientos y la calidad de tan importante insumo alimenticio.
Otro tema a hacer ver a los ganaderos, es que aprendan y no le tengan miedo al uso de insumos locales con potencial nutritivo principalmente de energía y proteína de bajo costo. No hacerlo implica que en los casos de complementar la ración con concentrado, se volverán dependientes de vendedores que comercializan insumos y/o concentrado que por lo general lo traen de zonas alejadas y a precios elevados.
En consecuencia, el ganadero debe comprender que la base fundamental de la alimentación eficiente de sus vacas empieza por  una buena calidad de los pastos y forrajes. Si desea bajar sus costos  debe empezar por producir pastos y forrajes de calidad. Si usa concentrado en la ración alimenticia de sus vacas, a mejor calidad de forraje, menor será el uso de concentrado y el costo de la ración.
También es importante recordar al ganadero que los forrajes o pastos sólo en la ración, no pueden suministrar la cantidad de nutrientes requerida por la vaca productora de leche, menos aún cuando se suministra pastos y forrajes de baja calidad o se trata de reemplazarlo por residuos de cosecha. Tener en cuenta que la mejora genética debe ir de acuerdo con una mejor alimentación.
Finalmente, un mensaje importante para los ganaderos: tener en consideración que es muy difícil mantener niveles adecuados de desempeño reproductivo y de buena salud, cuando las vacas se ven presionadas para producir altos rendimientos de leche.

II. NUTRIENTES REQUERIDOS POR LA VACA
Los nutrientes necesarios para que la vaca tenga un buen rendimiento reproductivo y productivo y para su mantenimiento, son: agua, energía, proteínas, vitaminas y minerales. Estos nutrientes son tomados de la ración alimenticia  suministrada, compuesta por lo general de forraje o pastos, concentrado y suplementos de vitaminas y minerales.

III. CRITERIOS FUNDAMENTALES A CONSIDERAR PARA LA FORMULACIÓN DE RACIONES ALIMENTICIAS
Las raciones alimenticias son específicas para los animales. Así, en forma general, para proporcionar una ración nutricionalmente balanceada se debe considerar dos aspectos importantes:
a. Características de los animales.
b. Información relacionada a los alimentos: como valor nutricional, disponibilidad y costos de cada ingrediente (granos y forrajes).

a. CARACTERÍSTICAS DE LOS ANIMALES
Los requerimientos nutricionales de la vaca depende de varios factores. Los más importantes son:
1. Genotipo                                          
2. Nivel de producción de leche
3. El estado nutricional (Condición corporal)
Además, se debe considerar:
  • El manejo de los animales
  • La edad de la vaca
  • El periodo de gestación
  • Las condiciones medioambientales
1. Genotipo
El genotipo será el que determine el mayor o menor potencial genético para producción de leche.
En este sentido las razas especializadas productoras de leche como Holstein, Brown Swiss y Jersey tienen un mayor potencial de producción lechera, en comparación a las razas de doble propósito como Fleckvieh, o animales cruzadas y/o criollas, tal como se indica  en la foto 1.
En las fotos 1, 2, 3, y 4 se muestran vacas de doble propósito de la raza Fleckvieh y sus cruces con la raza Holstein.
Foto 1. Vaca de raza Fleckvieh (doble propósito)
Foto 2. Vacas de raza Fleckvieh (doble propósito)
CRUZAMIENTO DE RAZAS FLECKVIEH POR HOLSTEIN
Foto 3. Vaca 87,5 % Fleckvieh + 12,5% Holstein
Foto 4. Vaca 50 % Fleckvieh + 50 % Holstein
2. Nivel de producción de leche
El rendimiento de leche determinará la mayor o menor demanda de nutrientes por parte de la vaca. Así por ejemplo una vaca recién parida o que se encuentra en el pico de producción de leche  (inicio de la campaña) necesitará mayores requerimientos de nutrientes (Ej. Energía y proteína) en la ración  comparada a una vaca de baja producción que se encuentra al final de la curva de lactación.
De manera general  la campaña productiva de una vaca especializada para producción de leche como la Holstein tiene tres diferentes etapas: primer tercio, segundo tercio y tercer tercio.
El primer tercio (desde el parto hasta los 90 días después del parto) es la etapa más exigente en alimentación, donde el productor debe hacer el mayor esfuerzo con el objeto de satisfacer los requerimientos nutricionales principalmente de energía. Durante este periodo el consumo de materia seca de la ración alimenticia no logra satisfacer los requerimientos nutricionales  por lo que la vaca tiene que movilizar sus reservas corporales para cubrir el déficit energético y a pesar de ello la vaca siempre está en balance energético negativo. Evitar que la vaca baje a niveles menores a 2 grados de condición corporal  el cual puede afectar la reproducción. En este periodo se espera que una vaca de raza grande como la Holstein consuma niveles de 3,6 a 4,0 % de materia seca respecto a su peso corporal para lograr promedios de producción esperados de 35 a 40 kg de leche por vaca /día.
El segundo tercio comprendido entre los 91 días post parto hasta los 210 días de la campaña se espera que la vaca consuma una ración alimenticia que le permita satisfacer los requerimientos nutricionales e incluso pueda recuperar su estado corporal afectado durante el primer tercio. En este periodo se espera que la vaca consuma niveles de 3,0 a 3,3 % de materia seca respecto a su peso corporal para lograr una producción esperada de 25 a 28 kg de leche por vaca/día en promedio.
Finalmente en el último tercio  comprendida entre los 211 días de la campaña hasta la fecha de seca, la vaca debe restablecerse totalmente e incluso ganar reservas corporales para que cuando llegue a la seca esté en una condición corporal de 3,25 a 3,75 grados. Tener presente que una vaca seca debe estar preñada. Para este periodo se espera que la vaca  consuma niveles de 2,5 %  de materia seca respecto a su peso corporal y que logre una producción esperada de 15 a 18 kg de leche por vaca/día en promedio.
De acuerdo a los datos indicados se estima que las vacas pueden producir entre 7 500 a 8 500 kg de leche por campaña de 305 días, bajo sistemas de crianza intensiva.
En la Gráfica 1, se muestra el desarrollo de la curva normal de producción de leche de una vaca desde el parto hasta el final de la campaña (seca).
Gráfica 1. Nivel de producción de leche de acuerdo a curva de lactación
3. Estado nutricional de la vaca
Es otro factor importante, éste se evalúa a través de la condición corporal (CC).La calificación de condición corporal es un método de campo que permite vigilar los cambios de peso de las vacas en las diferentes fases de la curva de lactación. Así, las vacas de baja condición corporal necesitarán mayores requerimientos de nutrientes (Ej. Energía) en la ración para cubrir sus necesidades de producción y mejorar su estado corporal. La calificación de condición corporal se realiza a través de una evaluación por palpación en las siguientes zonas del cuerpo del animal:
- Base de la cola
- Punta de isquión
- Punta de anca
- Costillas cortas
Para ello se asigna un puntaje que va en una escala de 1 a 5, donde una vaca con grado 1 es una vaca demasiado  flaca y una con grado 5   es  un animal muy gorda. En un establo se aconseja al productor que no debe haber animales en estas condiciones. Durante la producción de leche, se espera que los animales mantengan una condición corporal de grado 3 de forma que asegure una adecuada producción de leche y una aceptable eficiencia reproductiva. En las figuras 1 y 2 se muestra las áreas de evaluación en el animal para estimar la condición corporal:
Figura 1. Áreas de evaluación para determinar la condición corporal: vista frontal posterior de una vaca
Figura 2. Áreas de evaluación para determinar la condición corporal: vista lateral derecha de una vaca
En las fotos 5,6,  7, 8 y 9 se muestran y explican los diferentes valores de condición corporal  de   vacas de raza lechera:
Foto 5. 
Foto 6.
Foto 7.
Foto 8
Foto 9.
La movilización de tejido corporal de la vaca lechera para  satisfacer el requerimiento energético está muy relacionada con la condición corporal (cc). El cuadro 11 muestra los valores recomendados de condición corporal en las diferentes etapas de la campaña productiva de la vaca
Cuadro 11. Valores recomendados de condición corporal en diferentes etapas de la campaña de una vaca.
El gráfico 2 ilustra el grado de condición corporal recomendado para cada una de las etapas de la  campaña productiva de una vaca especializada para producción de leche.
Gráfico 2. Ilustración de los grados de condición corporal según el ciclo de lactación de una vaca.

El manejo de las vacas
Se refiere básicamente al tiempo de acceso que tienen las vacas al alimento. Además se consideran los efectos de la forma de proporcionar y la frecuencia de reparto de la ración alimenticia, disponibilidad de sombras en los comederos y bebederos, agrupamiento de las vaca por etapa de producción y/o edad. Son factores importantes que permite a que  las vacas logren un consumo adecuado de materia seca de la ración.

Edad de la vaca
Las vacas adultas tienen mayores requerimientos nutricionales frente a las vacas jóvenes. Sin embargo las vacas jóvenes (de primer y segundo parto) requieren de nutrientes adicionales para su crecimiento.

b. VALOR NUTRICIONAL DE LOS INSUMOS ALIMENTICIOS
El contenido nutricional de la ración alimenticia estará dado por la composición de cada uno de los insumos que la componen de acuerdo a los análisis de laboratorio previamente realizados.
Lo recomendable es que los ganaderos antes de formular y preparar una ración alimenticia deben tomar una muestra de los insumos y lo remitan a un laboratorio de garantía para hacer el análisis correspondiente.
Las tablas de valores nutricionales de los alimentos deben ser referenciales, más aún si no son de nuestro país.
A continuación se presenta el Cuadro 12 con la composición nutricional de insumos  para la preparación de alimento concentrado, así como de varios tipos de forraje como follaje de camote (cuadro 13),broza de espárrago (cuadro 14) y yuca (cuadro 15).
Cuadro 12. Composición nutricional de insumos alimenticios para vacas lecheras en base a materia seca.
Cuadro 13. Valores nutricionales del follaje de camote
Cuadro 14. Valores nutricionales de la broza de espárrago verde en base seca
Cuadro 15. Valor nutricional del follaje y de yuca (tallo + hojas) de buena calidad con alta proporción de hojas, expresado en materia seca.

IV.-ESTRATEGIAS PARA LA FORMULACIÓN  DE RACIONES ALIMENTICIAS
El ganado vacuno para producción de leche para cubrir sus requerimientos nutricionales tiene como primera prioridad el consumo de forrajes de calidad, los cuales proveen de nutrientes a menor costo que los alimentos concentrados. Sin embargo, uno de los problemas  de los forrajes radica en que su valor nutritivo es muy variable y depende de la especie forrajera, clima y el estado de madurez durante la cosecha.
En este sentido, la estrategia del programa de alimentación debe considerar como base el uso de forraje de calidad, complementado con alimento concentrado.
La complementación es entendida como una adición de insumos (concentrado) a la dieta base (forraje) con la finalidad de cubrir una deficiencia de nutrientes ocasionada por problemas de cantidad y/o calidad del forraje.
Las formas de complementación pueden realizarse mediante el suministro de concentrado que viene a ser una mezcla de insumos alimenticios, minerales y vitaminas, así como de aditivos.
Para optimizar el uso y consumo de una ración alimenticia se recomienda elaborarla como una ración única o ración totalmente mezclada (TMR).
La concentración nutricional de una ración alimenticia varía para cada clase o grupo de vacas. Esta variación dependerá fundamentalmente de los siguientes factores: peso de la vaca, rendimiento de leche, composición de la leche, condición corporal, período de lactancia como los más importantes. En este sentido el NRC (2001) recomienda la concentración de cada nutriente que debe llevar la ración para vacas lecheras (Cuadro 16).
Cuadro 16: Raciones para vacas lecheras con concentración nutricional recomendada
Un buen sector de ganaderos todavía no está en condiciones de utilizar raciones únicas para alimentar a sus vacas, por ello recurre al uso de una ración fraccionada, es decir al momento de suministrar la ración a los animales, primero ofrece el forraje y después proporciona el concentrado. Siendo este caso muy común todavía, en el Cuadro 17 se propone una fórmula típica de concentrado para vacas en producción .Para el caso de ganaderos que utiliz
Cuadro 17: Fórmula de concentrado recomendado para vacas en producción
Vacas alimentándose  con forraje verde
Para los casos de ganaderos que utilizan raciones únicas, en el cuadro 18 se proponen fórmulas de TMR, para vacas, de acuerdo a su estado de producción (alta, media y baja). 
Cuadro 18: Programa de tres raciones  totales para vacas en producción de acuerdo a su rendimiento de leche

V.- FÓRMULAS Y TABLA PARA DETERMINAR EL CONSUMO DE MATERIA SECA (MS) EN VACAS PRODUCTORAS DE LECHE
El consumo de materia seca es el factor limitante más importante en la mayoría de raciones para vacas productoras de  leche y además es el factor clave para incrementar la energía. Por estas razones los encargados de la alimentación de un establo lechero tratan de: mejorar el consumo de MS o mejorar la concentración energética de la ración.
Entonces es importante conocer los factores que influyen en el consumo de MS como un primer paso. Estos factores son los siguientes:
a. Nivel de rendimiento de leche
  • En general, el consumo promedio de MS es de 3 kg  por cada 100 Kg. de peso vivo o 3 % del peso corporal del animal.
  • Las vacas de alto rendimiento tienen un  consumo de MS mayor a 4 kg  por cada 100 kg de peso corporal.
  • Las vacas en seca consumen de 2 a 2,25 kg de MS por cada 100 kg de peso corporal.
b. El estado de madurez del forraje:
  • Forraje tierno: 2,5 kg de M.S./100 kg PV
  • Forraje bueno: 2 Kg. de M.S./100 Kg. PV
  • Forraje maduro: 1,5 Kg. de M.S./100 Kg. PV
  • Residuo de cosecha: 1 Kg. de M.S./100 Kg. PV
c. La relación alimento concentrado: forraje
El consumo de materia seca está en el máximo cuando la relación de concentrado a forraje es de 40:60 ó 60:40.
Con forraje de buena calidad, el consumo total de energía tiende a nivelarse al máximo, cuando la proporción de concentrado de la dieta se acerca al 40% del consumo total.  Con forraje de regular calidad, el concentrado debe ser el 60% de la materia seca total, para nivelar la energía requerida.
d. Frecuencia de las comidas diarias
Cuanto más fraccionado se reparte la ración total, mayor será el consumo diario de materia seca.
e. Estación del año
Se debe suministrar una dieta más concentrada en el verano y primavera.
f. Ración única
Cuando las vacas se alimentan con raciones únicas se tiende a incrementar el consumo de materia seca.
g. Sombras en los comederos
La instalación de sombras en el comedero permite un mayor consumo de materia seca.
En el caso de hacer mejoras en la concentración energética de la ración, se puede recurrir al uso de insumos con alta concentración energética como: granos o grasas. Sin embargo, su uso excesivo puede comprometer la salud del rumen y la fermentación microbiana, corriendo el riesgo de una acidosis. Para ello hay que utilizar las cantidades máximas como límite y revisar los niveles mínimos de fibra para evitar los problemas anteriormente indicados.
 
Estimación del consumo de materia seca (CMS) en las vacas
Determinar el consumo de MS, es una práctica muy útil en la alimentación de vacas, por ello a continuación se indican las diferentes formas de hacer el cálculo.
El C.M.S. (Kg.) = 0.0185 (Kg. de peso vivo) + 0.305 (Kg. de leche corregida al 4% de grasa)‏
Para ajustar el rendimiento de leche al 4% de grasa se utiliza la siguiente fórmula:
- Leche corregida al 4% (Kg.) = 0.4 x Kg. de leche + 15 x Kg. de grasa.
Otra fórmula que puede ser usada para calcular el consumo de materia seca:
- C.M.S. (Kg.) = 2% del peso corporal + 0,33 (Kg. de leche ajustada al 4% de grasa).
De otro lado el NRC (2001), indica valores en porcentaje respecto al peso corporal de la vaca del consumo de materia seca de acuerdo al rendimiento de leche corregida al 4% de grasa (tabla 1).
Tabla 1: Consumo de materia seca para vacas lecheras de acuerdo a su peso corporal y al rendimiento de leche (NRC-2001).
Para muchos productores es muy práctico conocer cuáles son los consumos de materia seca de las vacas de acuerdo a su estado de lactación y cuál es la producción de leche esperada. En la tabla 2, se muestra un ejemplo que da datos prácticos interesantes.
Tabla 2: Estimado del consumo de materia seca de vacas en producción durante la campaña y su potencial de producción esperada.
NOTA: Se considera el uso de chala chocleada, en buen estado de corte, es decir cuando la mazorca está con granos en estado lechoso, con un nivel de materia seca de 23%.
Finalmente en el gráfico 3 se ilustra la curva de lactación y su relación con el consumo de alimento y ganancia de peso, de vacas lecheras especializadas
Gráfica 3. Curva de lactación y su relación con el consumo de MS y la ganancia de peso de vacas lecheras.

BIBLIOGRAFÍA
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