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viernes, 7 de noviembre de 2014

El cultivo de Alfalfa y su Tecnología de manejo

Jesús Ma. ESPINOZA CALZADA M.C. Investigador del Programa de Forrajes. Campo Experimental Pabellón. CIRNOC-INIFAP. José Luis RAMOS GONZALEZ Ing. Investigador del Programa de Forrajes. Campo Experimental Pabellón. CIRNOC-INIFAP. 

C O N T E N I D O
Introducción
Selección del terreno
Preparación del terreno
Variedades
Siembra
Densidad de siembra
Fertilización
Riegos
Plagas
Control de maleza
Enfermedades
  Enfermedades foliares
  Enfermedades de la raíz
  Enfermedades de la corona
Cosecha
Personal investigador

Introducción
                En la región templada y semiárida de México, donde se dispone de riego, el cultivo de la alfalfa tiene importancia acentuada, ya que es un forraje que apoya en gran medida la alimentación básica del ganado bovino productor de leche.
                En las condiciones actuales de los sistemas de producción agropecuaria y la disponibilidad de equipo para la cosecha de forrajes, no es posible considerar alguna especie con las características nutritivas como las tiene la alfalfa; sin embargo, es notorio el manejo empírico del cultivo por parte de los productores, lo cual reduce la productividad, calidad del forraje y longevidad del alfalfar.
             En ésta aportación, se describe la tecnología generada por el Campo Experimental Pabellón para el establecimiento, uso y manejo del cultivo de la alfalfa, como un apoyo al productor de la región Centro de México.
 
Selección del terreno
               La alfalfa es una especie forrajera que se adapta a una gran variedad de suelos; sin embargo, prefiere los de textura media, profundos y con buen drenaje. Cuando el suelo no tiene estas características la planta no puede expresar todo su potencial de rendimiento.
               En terrenos muy pesados o arcillosos, siempre existe el peligro de perder el cultivo durante la etapa de establecimiento, debido a la formación de costras sólidas que retienen la emergencia de las plántulas. Además, el suelo compactado bajo condiciones de extremada sequía, dificulta la respiración de las raíces y pone en riesgo la vida de la planta.
               Cuando existen encharcamientos por períodos prolongados, las raíces mueren lentamente por asfixia, lo cual puede evitarse con un buen trazo de riego que permita una distribución uniforme del agua en el terreno. Paralelamente los excesos de humedad traen consigo la acumulación de sales en los horizontes superiores del suelo.
             La alfalfa es medianamente tolerante a la salinidad del suelo, sin embargo, en la etapa de nacencia presenta menos tolerancia a ella. La persistencia de sales y encharcamientos limitan el desarrollo de la planta y provocan la muerte gradual de la misma.
            La alfalfa prefiere los suelos profundos, donde encuentra espacios suficientes para extender y desarrollar sus abundantes raíces. Se ha determinado que la profundidad del suelo tiene un efecto directo sobre el rendimiento de esta especie forrajera. En el Cuadro 1 se observa que en los suelos más profundos la alfalfa expresa mayor potencial de producción. De esta forma, para lograr buenas producciones, se deben seleccionar suelos de profundidad igual o superior a 40 centímetros.
 
CUADRO 1. COMPORTAMIENTO DE LA PRODUCCION DE ALFALFA, DE ACUERDO CON LA PROFUNDIDAD DEL SUELO.
 
Profundidad del Suelo (cm)
Producción (%)
Mayor de 60
100
De 40 a 60
80
De 30 a 40
77
Preparación del terreno
La preparación adecuada del terreno es determinante para lograr altos rendimientos del cultivo durante varios años. En esta labor se debe considerar:
  • La profundidad de rompimiento del suelo, de manera que se favorezca el desarrollo normal de las raíces.
  • La destrucción de la maleza para evitar su competencia con la alfalfa por espacio, luz, humedad y elementos nutritivos.
  • La formación de una capa de suelo bien mullida en donde la semilla emerja libremente para obtener un alfalfar excelente.
A continuación se describen las labores que requiere el terreno para la siembra de alfalfa.
Subsoleo. Esta labor consiste en romper las capas más profundas del suelo, con el objetivo de mejorar las condiciones de drenaje y aumentar la capacidad de almacenamiento del agua.
Barbecho. Sirve para romper y aflojar el suelo, enterrar residuos de la cosecha anterior y eliminar parcialmente las plagas del suelo. Se sugiere hacer esta labor a una profundidad entre los 30 a 35 centímetros.
Rastreo. Después del barbecho, es necesario dar uno o dos pasos de rastra para romper los terrones y mullir el suelo; con esto, se puede obtener una cama que facilite la nacencia de la planta.
Nivelación. Cuando el terreno destinado a la siembra de alfalfa no sea plano, es conveniente realizar la nivelación para distribuir mejor el agua de riego y la de lluvia. La nivelación evita encharcamientos que provocan la asfixia de las raíces y la incidencia de enfermedades.
Surcado de presiembra.Cuando se dispone del método de riego conocido como "agua rodada" es necesario surcar el terreno para aplicar el riego de presiembra. En caso de utilizar sistemas presurizados de riego se omite este surcado.
Se advierte que si se siembra y después se surca, es probable que, por endurecimiento del suelo, se pierda hasta el 90 por ciento de la semilla.
 
Variedades
Las variedades de alfalfa recomendadas para la región templada y semiárida de México fueron seleccionadas por su alto rendimiento, longevidad y calidad de forraje; además, éstas tienen un nivel de dormancia entre 8 y 9*; o sea, son capaces de producir en el invierno y, por ello, hacen más redituable el suministro del agua de riego.
Se sugiere sembrar las variedades Cuf 101, El Camino, SW-14, Excelente, NK 819, Mesa Sirsa, Suprema, Cóndor, Atoyac, San Miguelito y Moapa 69, las cuales con el paquete tecnológico que se describe en esta publicación, tienen un potencial de producción entre 100 a 110 toneladas de forraje verde por hectárea al año, que equivalen aproximadamente a 22 toneladas por hectárea de forraje seco de buena calidad, con un promedio de 10 cortes por año.
 
Siembra
Fecha de siembra. La alfalfa puede ser sembrada en cualquier época del año, pero es recomendable establecerla en el otoño e invierno, es decir, del 15 de octubre al 15 de febrero. En este período los problemas por maleza se reducen, debido a la presencia de temperaturas bajas.
En la etapa de emergencia, la alfalfa es muy tolerante a las bajas temperaturas, siempre y cuando exista suficiente humedad en el suelo.
Método de siembra. Si se dispone de riego rodado y el cultivo será utilizado para corte, se recomienda realizar la siembra con sembradora de granos pequeños "Brillon" bajo el siguiente procedimiento:
Surcar. Esta acción es con el fin de hacer una distribución uniforme del agua de riego y facilitar la cosecha.
Sembrar. Con la utilización de este tipo de sembradora la distribución de la semilla y su profundidad es uniforme, lo cual favorece la emergencia de la planta.
Pisonear surcos. Inmediatamente después de sembrar o simultáneamente con la siembra se recomienda pisonear los caños de los surcos con un paso del rodado del tractor, con la finalidad de "marcar" bien los surcos y evitar problemas en la conducción del agua de riego.
Si la alfalfa va ser utilizada para pastoreo directo, o bien, para corte manual con guadaña, se recomienda que se establezca en melgas, sembrada al voleo o con sembradora de granos pequeños. Cabe señalar que la construcción de las melgas se debe realizar antes de la siembra.
El método de siembra en melgas ayuda a economizar agua en el riego; sin embargo, los bordos de la melga dificultan la cosecha mecánica.
Cuando se dispone de un sistema de riego por aspersión, se recomienda sembrar al voleo o con sembradora de granos pequeños, como la del tipo "Brillon", sin importar el uso del alfalfar, ya sea para corte o pastoreo directo.
 
Densidad de siembra
En un cultivo de alfalfa, el costo de la semilla equivale al 50 por ciento del costo total de establecimiento, por lo que es importante seleccionar la variedad y usar la cantidad de semilla adecuadas.
Cuando el terreno está bien preparado, se requieren de 30 a 35 kilogramos de semilla por hectárea. La densidad inicial de plantas de alfalfa depende de la proporción de semilla viable y tiene efecto a largo plazo sobre la vida productiva del cultivo. Cabe señalar que si se usa una cantidad de semilla mayor a la recomendada no se aumentan los rendimientos por hectárea, pero si se elevan los costos de establecimiento del cultivo.
 
Fertilización
El hecho de que la planta de alfalfa fije nitrógeno en el suelo, en ocasiones es un proceso mal interpretado y es común que se piense que si la alfalfa aumenta los elementos nutritivos del suelo, no precisa de ninguno de ellos, por lo que algunos productores no fertilizan o fertilizan escasamente.
Se sugiere que al momento de la siembra se utilicen 40 kilogramos de nitrógeno y 90 de fósforo por hectárea. En la etapa de producción, es conveniente fertilizar cada seis meses con 90 kilogramos de fósforo por hectárea.
En este cultivo no es recomendable la aplicación de nitrógeno en la etapa de producción, debido a que la semilla inoculada con bacterias del género Rhizobium forman nodulaciones, por medio de las cuales, la planta se podrá autoabastecer de nitrógeno. Por el contrario, las aplicaciones nitrogenadas, sólo favorecen el crecimiento de maleza y de pastos invasores del cultivo, lo cual se traduce en una competencia de plantas indeseables provocada por este manejo del cultivo.
 
Riegos
Para lograr mayor eficiencia en el uso del agua, se sugiere aplicar los riegos de acuerdo al siguiente calendario:
El riego de germinación debe ser ligero y aplicarse lentamente para evitar el arrastre de la semilla; diez días después, se debe aplicar un riego ligero para lograr la germinación uniforme.
En los riegos posteriores, se pueden manejar volúmenes más grandes de agua; sin embargo, siempre deben evitarse encharcamientos prolongados.
En general, después de los riegos de germinación y nacencia, se aplican otros tres riegos en períodos de 15 a 20 días, antes del primer corte. Posteriormente, se aplican dos riegos entre cortes; el primero inmediatamente después del corte y el segundo, 15 días después.
Cuando las temperaturas son elevadas, las láminas de riego deben ser bajas con aplicaciones frecuentes para evitar la aparición de enfermedades de la raíz.
 
Plagas
En el cultivo de alfalfa destinada a la producción de forraje, las plagas más comunes que afectan a la planta son los áfidos (pulgón verde y pulgón manchado) y el gusano soldado; sin embargo, su control químico no es recomendable, ya que al suministrar forraje con insecticidas se corre el riesgo de intoxicación del ganado.
Una medida práctica para el control de las plagas mencionadas consiste en realizar cortes prematuros, debido a que así se reduce su proliferación.
 
Control de maleza
La presencia de maleza dentro de un cultivo de alfalfa es un factor determinante en la obtención de rendimientos bajos y forraje de mala calidad, por lo que se sugiere controlar la maleza inclusive desde el momento del establecimiento del alfalfar y mantener vigoroso el cultivo durante su etapa productiva.
Existen varios métodos para reducir la incidencia de la maleza en el terreno y, para lograrlo, pueden conjugarse las siguientes prácticas: preparación adecuada del terreno, uso eficiente del agua de riego, realizar la cosecha en la etapa de madurez y altura de corte adecuadas, usar herbicidas en presiembra y en el cultivo ya establecido.
Dentro de las condiciones que favorecen la presencia de maleza se encuentran:
a) Cuando un alfalfar está en plena producción y no se fertiliza y riega adecuadamente.
b) Cuando los cortes son muy irregulares en la etapa de madurez.
c) Cuando la altura de corte es muy irregular, el cultivo se expone a una fuerte invasión de maleza perenne. En ese momento es necesario realizar el control químico.
Para el control efectivo de la maleza de la alfalfa, se pueden emplear los herbicidas: Pivot, Poast Plus, Goal, Eptam (EPTC), Balam, Buctril y Butyrac. Para su aplicación se recomienda seguir las recomendaciones marcadas en las etiquetas de cada producto.
 
Enfermedades
Las enfermedades de la alfalfa causan deterioro y muerte de las plantas y generan pérdidas económicas; sin embargo, su ocurrencia y severidad depende principalmente de las condiciones ambientales, del tipo de suelo y del manejo que se de al cultivo.
Desde el punto de vista económico existen pocas opciones para el control de enfermedades, por lo tanto, es recomendable seleccionar variedades resistentes a los patógenos.
 
Enfermedades foliares
Entre las principales enfermedades foliares que ocasionan pérdidas en el rendimiento de forraje están la peca de la alfalfa y mildiu velloso, las cuales se describen a continuación:
Peca de la alfalfa. Se presenta en la mayoría de las regiones alfalferas de México, especialmente durante la época de lluvias y cuando prevalecen períodos húmedos frescos. Sus síntomas se observan en las hojas de los dos primeros tercios de la planta, donde aparecen pequeñas manchas circulares de color castaño, las cuales pueden provocar la caída de las hojas cuando su ataque es muy intenso.
Si la peca reduce considerablemente el número de hojas, el rendimiento y la calidad de forraje disminuyen, debido a que las hojas de las alfalfa constituyen la parte más nutritiva de la planta.
Una práctica recomendable para el control de la peca, es cortar la alfalfa prematuramente durante la época de lluvias, con el fin de conservar las hojas y el valor nutricional del forraje.
Mildiu velloso. Este hongo se presenta durante la época de lluvias, principalmente en los terrenos donde la planta permanece húmeda por mucho tiempo. En las hojas infestadas por esta enfermedad se observan manchas de color gris claro sobre los tejidos, los cuales se tornan de un color rojizo cuando el ataque es muy fuerte. Las hojas llegan a presentar clorosis, se arrugan y en ocasiones mueren y finalmente se desprenden de la planta.
Al igual que para la peca, no existen medidas preventivas eficaces para el control del mildiu, por lo que el corte prematuro de la alfalfa, es la práctica más común para conservar las hojas.
Enfermedades de la raíz
Pudrición de la raíz. Es una enfermedad causada por un hongo que invade los tejidos de la raíz y el tallo. Con su ataque provoca problemas de absorción y transporte de agua y nutrimientos. Las plantas infectadas reducen su desarrollo, su follaje toma una coloración verde amarillenta, las hojas se marchitan y finalmente la planta muere.
Para prevenir y controlar al hongo se recomienda nivelar el terreno antes de sembrar con el objetivo de evitar en lo posible el exceso de humedad cuando se aplica el riego.
Marchitez. La marchitez ocurre por lo general en terrenos cuyo drenaje es deficiente o donde existen encharcamientos. Con su ataque el follaje adquiere una tonalidad amarillenta, formándose en algunas partes una coloración rojiza. A consecuencia del daño, la planta tiene un desarrollo raquítico y llega a morir.
En las raíces se observan lesiones hundidas de tamaño variable, al principio de color amarillo y posteriormente se tornan de color café obscuro con los márgenes amarillentos. Estas lesiones se pueden localizar en cualquier parte de la raíz.
El hongo de esta enfermedad permanece en el suelo dentro de las raíces infectadas y, cuando se presentan condiciones favorables para su desarrollo (exceso de agua en el suelo), produce esporangios o estructuras fructíferas, de las cuales salen las esporas que se desplazan a través del agua e infectan a otras plantas.
La transmisión de la enfermedad puede ocurrir principalmente por el acarreo del hongo a través del agua de riego, herramientas y maquinaria de labranza.
Para controlar la marchitez se deben evitar los excesos de agua en el suelo, para lo cual se recomienda nivelar perfectamente el terreno antes de establecer el alfalfar, o bien, seleccionar variedades resistentes a la marchitez. Así mismo, la rotación de cultivos de gramíneas, como maíz, avena, sorgo y trigo puede reducir la incidencia de esta enfermedad.
Enfermedades de la corona
Marchitez bacteriana o "escoba de bruja". Esta bacteria penetra en las raíces de la alfalfa por heridas y lesiones naturales de los tejidos de la corona.
Los síntomas característicos aparecen casi siempre al segundo año de establecido el alfalfar. Inicialmente se observa una reducción en el vigor de las plantas, las hojas se tornan amarillas, se blanquean y mueren a fines del verano. En las plantas afectadas, las hojas son más pequeñas y se engrosan antes de perder su coloración natural, los tallos son más pequeños y numerosos y presentan una apariencia de escoba.
Al analizar la raíz principal de una planta enferma, muestra una coloración castaño pálida en el tejido leñoso y, si se corta en secciones transversales, se observarán unos anillos café-amarillentos, precisamente bajo los tejidos de la base de la corona de la planta.
El control de la enfermedad se logra mediante el manejo adecuado del cultivo durante la cosecha, evitando al máximo el pisoteo excesivo, ya que éste ocasiona lesiones en los tejidos de la base de la corona, dando margen a que aparezca la enfermedad. Además deben evitarse los riegos muy pesados.
El control químico de la enfermedad puede efectuarse con la aplicación de terramicina agrícola y fertilizante foliar que estimule el desarrollo uniforme de los rebrotes afectados por la enfermedad.
Pudrición de la base. Se presenta en aquellos alfalfares cuyo drenaje es deficiente. En estos sitios se puede observar la pudrición de la base de los tallos que trae como consecuencia el secamiento y la muerte de todo el follaje.
Los daños más fuertes se registran durante el período de lluvias, cuando hay exceso de humedad en la base de los tallos y la temperatura es de 23 a 26 grados centígrados durante el día.
Como medida preventiva para esta enfermedad se sugiere nivelar perfectamente el terreno para evitar encharcamientos excesos de humedad. Igual que para la marchitez bacteriana, el control químico de esta enfermedad se realiza con terramicina agrícola y fertilizante foliar.
Pudrición texana. Esta enfermedad es frecuente en suelos alcalinos y arenosos, característicos de la región Norte Centro de México. Los síntomas se observan como un amarillamiento de las puntas de los tallos de los rebrotes y el secamiento posterior de la planta. La raíz presenta una pudrición negra con filamentos blanquecinos sobre su corteza al nivel del suelo; además, cerca de las plantas muertas aparecen masas de esporas del hongo.
Para su control se sugiere hacer rotación de cultivos de gramíneas al menos por tres años. Además es recomendable reducir el pH de los suelos por medio de la aplicación de ácidos húmicos, aplicar terramicina agrícola y fertilizante foliar que estimule los rebrotes de las plantas afectadas por la enfermedad.
 
Cosecha
Las actividades fundamentales de la cosecha del forraje de alfalfa que requieren especial cuidado son corte, juntado (alomillado o achorizado) y empacado.
Corte. Se recomienda cortar la alfalfa cuando tenga entre un 5 a 10 por ciento de floración o cuando los rebrotes nuevos tengan un tamaño entre los 5 a 7 centímetros.

En el Cuadro 2, se menciona el efecto que se produce en el cultivo de la alfalfa, de acuerdo con el estado de madurez que presenten las plantas.

CUADRO 2. EFECTO DE LA ETAPA DE CORTE EN EL CULTIVO DE ALFALFA.
 
Estado de madurez
Hojas
(%)
P.C.
(%)
ADF
(%)
NDF
(%)
VRF
(%)
Dig.
(%)
Rendimiento
ton de MS/ha
BotónInicio de floración
50% de floración
100% de floración
> 4030-40
20-29
< 30
> 1916-19
13-15
< 13
< 3030-35
36-40
> 40
< 4040-45
46-50
> 50
> 140124-140
101-123
< 100
6563
61
59
1.82.2
2.2
2.1
        Fuente: Nuñez, 1984; Pioneer, 1990. 
 
Para lograr la máxima calidad y rendimiento se sugiere realizar los cortes cada 25 a 28 días en primavera y verano; en el otoño cada 30 a 35 días y en invierno cada 40 a 45 días.
El número de días entre cortes depende de la luz solar, período en el cual la planta debe alcanzar una madurez óptima de cosecha y almacenar reservas de recuperación para un siguiente corte, de acuerdo a cada estación del año, dando como resultado una mayor longevidad en el cultivo.
La alfalfa se debe cortar entre los 5 a 7 centímetros sobre la superficie del suelo, ya que a esa altura no se daña la corona de la planta ni los rebrotes, los cuales serán el forraje del siguiente corte.
Juntado (alomillado o achorizado)Para lograr el éxito en el juntado del forraje, se sugiere hacer esta actividad cuando el forraje tiene aproximadamente un 20 por ciento de humedad, y una vez junto, se sugiere dejarlo asolear un día más, hasta que alcance alrededor del 16 a 18 por ciento de humedad.
La forma y el momento del juntado determinan la calidad del forraje. Cuando se va e empacar es recomendable no juntar cuando esté muy seco porque se le caen las hojas, ni muy húmedo porque se "foguea" y se pudre.
EmpacadoEs la acción final del proceso de cosecha. Para lograr un buen empaque y obtener forraje de alta calidad, es importante sincronizar las actividades de juntado y empacado, de tal forma que la alfalfa sea manejada con un contenido de humedad entre el 16 al 18 por ciento para evitar la caída de las hojas por el golpeteo de la empacadora.
  

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lunes, 22 de septiembre de 2014

Azúcar de leche: La lactosa


En la naturaleza existen diversos tipos de azúcares o carbohidratos. Aunque la más conocida es la glucosa, también existen otros tipos como la lactosa o azúcar de la leche.

 

            La lactosa es el principal azúcar en la leche humana y está presente en concentraciones altas, siendo de 6.8g/100ml, en comparación de los 4.9g/100ml que encontramos en la leche de vaca. Para el niño, esto cobra importancia, pues la lactosa favorece su crecimiento ya que facilita la absorción de Ca y Fe evitando la aparición del raquitismo o anemia.
            La lactosa, además, promueve la colonización del intestino, con flora microbiana, para la mantención de un ambiente ácido y evitar el crecimiento de hongos, parásitos o bacterias. Cabe mencionar que la lactosa es importante para el desarrollo del SNC, por su alta concentración de galactosa.
           La lactosa parece ser un nutriente específico en el primer año de vida, ya que la enzima lactasa (enzima que degrada a este azúcar)  solo se encuentra en los mamíferos infantes si es que estos se alimentaron con leche materna. De ahí que la mayoría de las personas presentan intolerancia a la lactosa después de la infancia. La lactasa es producida desde que el bebé comienza a lactar, y comienza a disminuir su producción con el crecimiento, ya que biológicamente el humano no requiere obligatoriamente de leche humana  en su dieta básica después de la infancia.

¿Deficiencia o enfermedad?
                Los seres humanos, sin importar el género, muestran una disminución de la síntesis de la enzima lactasa después de los 4 años de edad. En personas con intolerancia primaria a la lactosa intolerancia “fisiológica”, la más común y en la que 75% de la población mundial está comprometida, los síntomas son evidentes después de los 6 años de edad y -en algunos casos- después de la pubertad.
De hecho, la Intolerancia primaria a la Lactosa difícilmente puede ser considerada una enfermedad, ya que en esta existe una programación genética que determina una disminución de la síntesis de lactasa. Por eso, es común encontrar pacientes con intolerancia a la lactosa en edades que pueden variar desde niños a adultos jóvenes. Algunas poblaciones, como las asiáticas, africanas y sudamericanas son las más propensas a desarrollar este problema.
                 Es importante mencionar, que aquellas personas que sufrieron los embates de infecciones intestinales de origen bacteriano o viral, una vez recuperados de estos cuadros, pueden hacer cierto nivel de intolerancia a la lactosa, como consecuencia del daño intestinal y la falta de funcionamiento de la enzima que degrada la lactosa; esto es: la intolerancia secundaria a la lactosa.
                  Ante esto se suele Instaurar una dieta transitoria a base de fórmulas carentes de lactosa, hasta que el intestino delgado regenere sus células,  lo suficiente como para producir de nuevo lactasa.

¿Cómo sé si no tolero la lactosa?
                
La no degradación de la lactosa produce que dentro del intestino delgado este azúcar se fermente ocasionando síntomas variados. Los más comunes son:
  • Diarreas
  • Dolor abdominal (tipo cólico)
  • Náusea y/o vómitos
  • Hinchazón abdominal (gases)
  • Flatulencias
  • Borborigmos (ruidos intestinales)
  • En los pacientes que no se le detecta este problema, los síntomas pueden conllevar pérdida de peso y malnutrición.
Solucionando el problema
            
Actualmente no existe una cura final para este problema, pero la intolerancia a la lactosa es fácil de tratar una vez que ha sido  identificada. Una dieta libre de lactosa puede controlar los síntomas de la mala digestión de esta; las personas que deciden evitar productos a base de lácteos, deben tomar suplementos de calcio, siempre.
             El yogurt, a pesar de tener inicialmente 17 miligramos de lactosa por gramo, se le agregan bacterias (Lactobacilus, etc.) que producen  lactasas que “autodigieren” la lactosa del yogurt, evitando los problemas de la intolerancia.
             En el mercado farmacéutico existen tratamientos a base de píldoras que contienen la enzima responsable de la degradación de la lactosa (lactasa), las cuales se deben tomar minutos antes de ingerir un derivado lácteo. De cualquier manera, para las personas que viven en una sociedad donde la leche es un importante componente de la dieta, ser intolerante a la lactosa conlleva ciertos problemas, pero existen formas de combatirlos.
             Los profesionales de la salud tienen la obligación de orientar al paciente de la mejor forma, para evitar un deterioro mayor en su salud.

tomado de  http://beta.udep.edu.pe/hoy/2012/lactosa-de-la-leche-su-azucar/

lunes, 15 de septiembre de 2014

Actividades en Sala de Ordeño para Obtener Leche de Alta Calidad

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Sin lugar a dudas el punto más crítico de los establos lecheros se ubica en las salas de ordeño. Es en sitio donde se va a colectar el trabajo de todas las personas que participan en las actividades cotidianas del manejo de las vacas y de todos los insumos que actualmente se utilizan en la producción de leche. El trabajo de inversión, genética, manejo, alimentación, sanidad, etc. se debe de traducir en volúmenes de leche que paguen todo y además de obtener una utilidad rentable.
La calidad de la leche en México es un punto muy importante para poderla comercializar, ya que cada planta compradora tiene sus propios parámetros de calidad para cada componente fisicoquímico y de los niveles de las diferentes bacterias que puedan llegar al tanque de leche, además de no presentar ningún valor de alteración sanitaria como residuales de antibióticos, desinfectantes, o niveles elevados de micotoxinas y también colores y olores diferentes a la característicos de la leche.
Por esta presión de las plantas compradoras y comercializadoras, la leche no debe de tener alteraciones en sus componentes o lo que es peor alguna adulteración con productos ajenos a leche natural. La alteración de los componentes de la leche generalmente ocurre de manera involuntaria cuando no se tiene el conocimiento, la capacidad y entrenamiento del personal encargado de la obtención y manipulación de la leche, caso contrario la adulteración es promovida de forma voluntaria al adicionar agua o elementos que den más volumen a lo producido por las vacas durante el día o que enmascaren un mal estado de esta.
Otro punto importante a desarrollar en la sala de ordeño es la obtención total de la leche producida por las vacas, practicas de ordeño con deficiencias puede hacer que algunas vacas no se ordeñen totalmente a fondo. Impactando negativamente en la rentabilidad del negocio lechero, además de la propensión a infecciones intramamarias. Con el consecuente gasto por tratamiento de casos clínicos y por las perdida acumuladas en vacas con altos conteos celulares somáticos y vacas que se tienen que desechar prematuramente por no ser rentables.
Dentro de toda la gama de enfermedades de las vacas la que causa el mayor impacto económico es la mastitis en cualquiera de sus fases
  • Clínica
  • Subclinica
  • Crónica
En el caso de los casos clínicos estos generalmente afectan a las vacas mas productoras del establo, la presentación subclínica afecta por igual a todas las vacas y las mastitis crónicas son aquellas que no tienen respuesta a la antibioterapia y que representan la mayor fuente de infección para otras vacas.
La mastitis generalmente se visualiza de forma inmediata por las pérdidas económicas que se miran inmediatamente y por los castigos que se puedan presentar por parte del comprador de leche por la alteración de la calidad. En donde podemos mencionar los siguientes puntos
  • Perdida de producción
  • Costo de tratamientos antibióticos
  • Descarte o eliminación de leche mastitica
  • Perdida de cuartos mamarios
  • Perdida de vacas por muerte o venta por baja producción
  • Aumento en los conteos celulares somáticos.
  • Cargas bacterianas elevadas
  • Disminución de los sólidos deseables (Grasa y Proteína)
  • Mas trabajo
  • Mal ambiente de trabajo.
El último punto a considerar es la eficiencia de la sala de ordeño en donde se deben de ordeñar perfectamente el mayor numero de vacas posibles, obtener las cantidades de leche por hora para la cual está diseñada, muchos de los componentes de sustitución frecuente de las salas de ordeño (mamilas, servicio de pulsadores, empaques, cambios de aceite de motores, pesadores, válvulas, mangueras, etc.) Generalmente están determinados por el número de vacas que ordeñan o por las horas de trabajo que se tienen. Por lo tanto todo el tiempo que las salas de ordeño están en funcionamiento deben de estar colectando leche en la medida de lo posible, o solamente no estar en esta condición en los tiempos de lavado y desinfección una vez que el total del hato ha salido de la sala.
La eficiencia de la sala de ordeño no solo se traduce en un ahorro de componentes y servicios, también por él un ahorro en el gasto de energía eléctrica. En los establos lecheros uno de los mayores gastos de energía eléctrica se tiene en el ordeño de las vacas, que con los métodos de producción actual se pueden ordeñar 2, 3 o hasta 4 veces por día teniendo consumos prácticamente en la totalidad del día con tarifas medias o altas en las llamadas horas pico.
Por todo lo anterior expuesto en la ordeña de vacas y actividades en las salas de ordeño se deben de tener operarios (ordeñadores) de alto nivel para las operaciones y manipulación de leche. Esto exige personas comprometidas, informadas capacitadas y entrenadas para ello, lejos quedaron los tiempos de que la persona que ordeñaba a las vacas era la menos calificada, con menor preparación e incluso con un salario menor al resto de los trabajadores del establo.

Características de un buen ordeñador
Aptitud
Una persona que sea consciente del trabajo en sala de ordeño, de todos los días con una rutina establecida y variabilidad de horarios, que se integre al desarrollo de actividades cotidianas de manera rápida. Con la condición física necesaria ya que existen salas de ordeña diseñadas para la estatura promedio de las personas que ahí van a trabajar. También por aptitud se debe de definir la jerarquía en sala de ordeño:
  • Jefe de sala
  • Ordeñadores
  • Ordeñadores cubredescanzo
  • Arreador
Responsabilidad
Llegando temprano, con buena presentación, limpieza personal, con actitud positiva, con un buen trato a las vacas y relaciones personales para hacer equipo con el resto de los ordeñadores. Son los encargados de tener y cuidar los elementos de sala de ordeño, y de tener colaboración con el resto de las aéreas del establo para monitorear y detectar problemas en las vacas, (baja producción, vacas enfermas, manejo de calostros, bajas de voltaje, falta de insumos de sala, etc.)Todo en beneficio de la empresa.
Conocimiento
De las labores en sala de ordeño no solamente el extraer la leche a las vacas, aquí se comprenden puntos básicos de funcionamiento del equipo de ordeño con revisión y sustitución de partes básicas dañadas, dentro de lo más importante es que estén involucrados en los parámetros de calidad de leche, que entiendan la importancia de cada uno de ellos, su costo, consecuencia pero sobretodo la forma de mejorarlo.
Higiene
Todo ordeñador debe de tener un alto valor de la limpieza comenzando por el mismo, se debe de presentar de forma limpia de preferencia con uniforme. Con pelo corto, uñas recortadas, mantener el orden y limpieza de la sala, con todos los aditamentos necesarios para desempeñar su trabajo, botas de hule, mandile, guantes, cubre pelo, aplicadores de sello y presello, papel. Colocar y utilizar basureros que se limpien cada ordeña.
En si la rutina de ordeño es la limpieza e higiene al máximo de las ubres antes de ordeñarlas, por lo que omitir uno o varios puntos de ella inciden sobre la calidad de la leche.

Actividades de los ordeñadores
Este punto comprende las labores a desarrollar por parte del personal de ordeño previo, durante y después de cada ordeño, comienza con la llegada del personal y termina cuando se apaga el equipo de ordeño al final, en donde tanto el jefe de sala, ordeñadores y arreador son responsables todos los días.
Todos estos procedimientos tienen como objetivo:
  • Obtener el total de la leche producida por las vacas
  • Evitar y reducir los niveles de mastitis clínica y Subclinica
  • Desarrollar rutina de ordeño completa.
  • Mantener l calidad de la leche y mejorarla día a día
  • Mantener el área de ordeño y almacén de leche con la máxima higiene posible
  • Limpieza y desinfección de equipo de ordeña y de tanques de leche
  • Eficientar al máximo el desempeño de la sala de ordeño
Todos estos procedimientos se realizan independientemente del número de ordeñas por día que se tengan en el establo. Todos los integrantes del equipo de ordeña se deben de presentar 30 minutos antes del inicio de la ordeña ya con uniforme, aditamentos y equipo de seguridad.
Arreo
Se debe de realizar bajo un cronograma de ingreso de corrales para que los diferentes corrales ingresen siempre bajo el mismo orden, se debe de realizar de forma tranquila para obtener el total de la leche producida por las vacas en el día y que las vacas relaciones su traslado a sala de ordeño con un buen trato.
El responsable de la supervisión es el jefe de sala y el responsable de la función es el arreador, comienza con el traslado del primer corral a sala de ordeño y finaliza cuando se cierra el último corral cuando terminan de ingresar las vacas de su regreso de la sala de ordeña.
El arreador es el responsable de traer el ganado de los corrales a la sala de ordeño así como de su regreso. Por lo cual deberá estar iniciando esta actividad 15 minutos antes del comienzo de la ordeña, para su ingreso primeramente a el área de baño previo a la ordeña, así como de inicial el baño de vacas, los minutos de aplicación de agua y aire depende del número de animales, tamaño de corral y época del año, se debe de ajustar para cada sala de ordeño.
De los corrales a la sala de ordeño se deben de manejar a los animales de forma tranquila sin gritos, golpes o movimientos bruscos que en algún momento los alteren.
Percatarse de que no quede ningún animal sin asistir a sala de ordeño y reportar aquellos que presenten algún signo inicial de enfermedad como: cojeras, sangrados, decaimiento, etc.
Reportar diariamente la condición de cama y verificar que los pasillos queden limpios antes de regresar el ganado a su corral, teniendo coordinación con el personal que realiza esta actividad.
Estar al pendiente del término de cada grupo de vacas para llevarlas al corral que le corresponde sin que estas se revuelvan con otros grupos.
También es el responsable de trasladar al corral de enfermería las vacas que se detectan con mastitis clínica.
Apoyar en sala de ordeño cuando no tenga actividad en corrales en el procedimiento de llenado de aplicadores de presello y sello, limpieza de pisos, atender animales nerviosos, meter vacas a línea de ordeño.
Una vez terminado el ordeño de cada grupo es responsable de que estos queden completamente encerrados, teniendo atención especial en los corrales de vacas recién paridas y vacas enfermas.
Revisión de elementos para la ordeña
Este punto es muy importante ya que se deben de tener todos los elementos necesarios para la ordeña, trabajando adecuadamente, desde elementos humanos, mecánicos y de apoyo. Ya que el desarrollo de nuevos casos de mastitis está íntimamente relacionado con las deficiencias que puedan presentarse.
El responsable de la supervisión es el encargado del establo y los responsables de desarrollarlo son el jefe de sala y los ordeñadores.
Comienza desde la presentación del personal de ordeña y finaliza previo a la ordeña de la primera vaca.
Las funciones son las siguientes:
Jefe de sala
Es el responsable de verificar la puntual asistencia de todos los elementos de ordeña, antes de iniciar la ordeña se debe de verificar que el equipo de ordeño se encuentra perfectamente limpio y desinfectado, se cerciora que el arreador automático funcione a la perfección, procede a arrancar y revisar que todo funcione adecuadamente, (bombas de vacío, sistema de pulsación, pulsadores, etc.) verifica las conexiones adecuadas para el trasporte de leche a los termos, coloca los filtros, y enjuaga el sistema de transporte de leche y líneas de conducción. Así como de los sistemas de frio.
Debe de proveer en coordinación con almacén las piezas de repuesto para emergencias menores y aditamentos usados en sala de ordeño (empaques, mamilas, papel, abrazaderas, aplicadores, desinfectantes, etc.)
Ordeñadores:
Previo al ordeño se revisa condición de todas las unidades de ordeño, que se encuentren limpias, desinfectadas y en perfectas condiciones, revisar tubos cortos de leche y aire y cambiar los que presenten averías.
Colocar todos los aditamentos en sus lugares y que estos estén completos: mesas de trabajo, aplicadores, papel toalla, basureros, garrafas con sello y presello, verificar que las mangueras de agua y desinfectante funcionen adecuadamente.
Dependiendo del tipo de sala de ordeño se debe de desarrollar la estrategia de colocación de personal para que los pasos de la rutina de ordeño se cumplan al 100%.
Rutina de ordeño
Es la base para obtener el total de la leche producida por las vacas y eliminar el riesgo de un contagio bacteriano que infecte las ubres de vacas sanas
Comienza con la ordeña de la primera vaca y concluye con la ordeña de la ultima vaca de hospital la supervisión está a cargo del jefe de sala y los responsables de la función son el mismo encargado de sala y los ordeñadores. Los ordeñadores sobre las actividades de preparación y limpieza de ubre y el encargado de sala de atención de emergencias y suministro de elementos para que esta rutina se desarrolle y se mantenga la calidad de leche.
Las actividades a desarrollar son los siguientes:
Jefe de sala
Durante la ordeña es el responsable de mantener la rutina de ordeño completa, suministrar los elementos de consumo (sello, presello, papel,) responder a cualquier falla en el sistema e intercambiar los elementos que se dañen durante el tiempo de ordeña como, mangueras, tubos de aire, tubos de leche, recambiar pulsadores, hacer el cambio periódico de los filtros de leche cada 300 vacas, supervisar los sistemas de almacén de de leche y de frio para que estos funcionen adecuadamente durante toda la ordeña. En las salas se debe de verificar el lavado automático de cada una de las unidades de ordeño y reportar de inmediato las que presenten fallas.
También durante la ordeña es el responsable de corroborar los casos de mastitis clínica que sean detectados por los ordeñadores, marcar la vaca identificarla y mandarla a corral de enfermería. Debe de estar al pendiente durante la ordeña de vacas de hospital para separar la leche proveniente de estos animales y supervisar su rutina de ordeño.
Estar al pendiente del manejo de silos de leche para determinar en cual se capta y cuales son para carga de pipas para no almacenar leche con muchas horas de ordeño
En los momentos de manejos especiales es parte del equipo para coordinar las actividades sin alterar las rutinas de ordeño (muestreos de leche de tanque y de vaca individual, pesaje de leche, mantenimiento de equipo de ordeña.).
Además es el enlace entre los asesores del área y el desarrollo de actividades especificas para solución de problemas y uso de productos, valoración de resultados y coordinación de personal.
Ordeñadores
Son los responsables de preparar las ubres de las vacas previo a la colocación de la máquina de ordeño que garantice que en este momento se tengan ubres limpias, secas y bien estimuladas. Tener una correcta colocación de máquina y una vez terminado el ordeño hacer una desinfección final de los pezones y de la unidad de ordeño tanto dentro como fuera de esta.
La rutina de ordeña debe ser prácticamente la misma a todas las vacas con los mismos tiempos y desarrollo todos los ordeño y todos los días.
Las actividades a desarrollar son:
  • Lavado de pezones
Únicamente los pezones que por alguna causa presenten estiércol o suciedad fresca este número se puede incrementar en época de humedad en corrales o cuando las temperaturas muy altas no permiten que los animales salgan de las sombras y estén en espacios muy reducidos y con alta carga bacteriana.
  • Aplicación de presello
Es la colocación de una solución desinfectante sobre los pezones la cual debe de cubrir como mínimo un 90% de la superficie total del pezón y permanecer como mínimo 30 segundos actuando sobre las bacterias para asegurar su destrucción y/o eliminación, se debe de utilizar para este fin aplicadores de fondo profundo para asegurar la buena distribución sobre el pezón.
  • Despunte
Acción de sacar manualmente los 3 primeros chorros de leche de cada pezón por parte de los ordeñadores con la finalidad primeramente de revisar la condición de la leche que debe de ser correcta sin presentar anomalías, sin colores diferentes al blanco de la leche y sin presencia de coágulos, suero o linfa. Segundo acción que limpia el conducto del pezón de residuales de materia orgánica y bacterias, y tercero y más importante realizar el desencadenamiento del estimulo de bajada de leche por parte de la vaca y como consecuencia tener un ordeño fácil y a fondo tanto de la leche cisternal y glandular, se debe procurar realizar esta operación 30 o más segundos después de aplicar el presello y tener la atención de no retirárselo con la acción del despunte.
Cualquier anomalía en la condición de la leche y de la ubre detectada en este momento se debe de reportar al encargado de sala para determinar el manejo a etas vacas desde separar la leche en este mismo momento y la valoración a tratamiento de antibiótico o manejos alternativos de curación.
  • Secado de pezones
Realizarlo inmediatamente después de realizar el despunte procurando limpiar primeramente los cuartos más lejanos al personal y por último a los más cercanos con la finalidad de no tocar pezones que ya estén limpios y secos, se debe de realizar con toalla de papel individual para cada vaca para evitar transferir infecciones entre vaca y vaca.
  • Colocación de unidades
Colocar las unidades de ordeño lo más rápido posible una vez colocada la primera, evitando al máximo la entrada de aire al momento de colocar las mamilas, se debe cerciorar que la unidad quede alineada de acuerdo a la posición de la ubre sin contrapesos o jalada hacia algún lado, durante el desarrollo de la ordeña se debe de supervisar las posibles caídas de maquinas o entrada de aire en alguna de ella para recolocarlas previo lavado y desinfección o acomodar las que permiten la entrada del aire.
Una vez terminado el ordeño el retirador automático debe de entrar en acción en caso de no existir una vez que el flujo de leche es mínimo se debe de retirar la unidad de ordeño de forma manual previo cierre de vacío.
  • Lavado de unidades de ordeño
Una vez retirada la unidad de ordeño se debe de tener una limpieza completa a base de agua y agua con desinfectante, que garantice el arrastre y eliminación de materia orgánica, leche y bacterias de las mamilas que comprende las unidades de ordeño. En lavados automatizados se debe de cerciorar que todas las unidades trabajen perfectamente y lavar nuevamente aquellas que por alguna causa como puede ser manguera doblada, o mala posición de la unidad queden sin con restos de leche o materia orgánica, cuando se tiene la desinfección manual se debe de introducir agua y desinfectante por una mamila y dejar que fluya por el colector y salga por las 3 unidades restantes.
  • Sello de pezones
Una vez finalizado el ordeño se debe de aplicar nuevamente una sustancia desinfectante sobre la superficie de los pezones con la condición de viscosidad capaz de quedarse impregnada sobre la superficie de los pezones cuando mínimo 10 minutos. Protegiéndolos de infecciones bacterianas antes de que los esfínteres cierren perfectamente.
Para el desarrollo de una buena rutina de ordeño se debe de colocar y organizar al personal de ordeña para que las acciones y tiempos se den adecuadamente. Independientemente del tipo de sala de ordeño con la que se cuente.

Evaluación de las actividades de los ordeñadores
El desempeño de los ordeñadores actualmente es monitoreado mediante los resultados diarios de la calidad de la leche, por los casos los casos nuevos de mastitis clínica y por el desempeño individual de cada uno de ellos en salas de ordeño automatizadas.
Las evaluaciones se pueden realizar al momento del desarrollo diario de las actividades de ordeño y por los resultados diarios de calidad de leche así como las mediciones mensuales de resultados.

Evaluaciones al momento de las actividades
Independientemente del tipo de sala con que se cuente ya sea rotatoria, paralelo o cualquier otra y si la rutina de ordeño es desarrollando todos los pasos por una sola persona o que cada una de ellas solo realice una actividad los puntos a evaluar son los siguientes:
  • Colocación adecuada de presello: esto se revisa envolviendo con una toalla de papel la superficie del pezón ya presellado en donde no se deben de observar partes secas en el papel
  • Despunte: verificando que cuando menos se den tres ordeños por pezón de forma manual para limpiar el conducto del pezón, eliminar por completo suciedad en punta de pezón y propiciar el estimulo de “bajada de leche”
  • Evaluación de secado de pezones: se realiza igualmente pasando una toalla de papel sobre los pezones previo a la colocación de la unidad de ordeño la cual debe de quedar completamente seca.
  • Limpieza de punta de pezón: es uno de los puntos más críticos ya que el tener residuales de estiércol o materia orgánica en este sitio previo a la colocación de la unidad de ordeño, significa una alta probabilidad de nueva infección por bacterias coliformes, se revisa pasando un algodón humedecido por la superficie de la punta del pezón el cual debe de quedar completamente limpio.
  • Bajada de leche: verificar que inmediatamente después de colocar la unidad de ordeño se observen flujos de leche, en los lugares en donde se cuenta con medición electrónica los pesadores deben de tener cuando menos una primer lectura dentro de los primeros 15 segundos después de colocada la unidad de ordeño.
  • Medición de leche en los primeros 2 minutos de ordeña: sin duda es el parámetro de medición que en general manifiesta el buen desempeño de los ordeñadores en la preparación de las ubres. Se deben de tener mediciones de producción en este tiempo que sobrepase el 50% de la producción total de la vaca, en donde se tienen 2 ordeñas se debe de situar por arriba del 53% y en donde se lleva a cabo 3 ordeña este porcentaje debe de estar cercano al 60%, un volumen mayor manifiesta un mejor desempeño de los ordeñadores.
  • Tiempo total de ordeña: si la rutina de ordeño está perfectamente desarrollada las vacas tendrán tiempos de ordeña cortos independientemente de su producción, se debe de tener cuando menos el 90% de las vacas ordeñadas en menos de 6 minutos, esto refleja que las vacas están siendo ordeñadas y terminan aun con niveles altos de oxitocina.

Evaluaciones grupales
  • En forma grupal el desempeño de los ordeñadores se evalúa de la siguiente manera:
  • Porcentaje de mastitis mensual: este debe de ser menor al 2% mensual de nuevos casos sobre total de hato, considerando el total de las vacas que presenten desde una ligera alteración en la leche hasta los casos severos de mastitis, además de todos los casos clínicos al parto.
  • Conteo celular somático: esto depende del nivel de exigencia del establo y a la vez por el del comprador de leche, niveles por debajo de 200,000 por mililitro de leche se consideran excelentes
  • Niveles bacterianos: tanto para las cuentas totales, coliformes y termoduricos se considera igualmente de acuerdo a la exigencia del comprador, siendo niveles por debajo de 2500 UFC/ml. Las ideales para la cuenta total y por debajo de 10 UFC/ml. Para las otras 2 lo que se debe de buscar.
  • Eventos por error humano: aquí se puede tener un mal o buen desempeño cuando ocurre algún evento que incida sobre perdida de leche o no apta para comercializarse, como puede ser la contaminación por residuos antibióticos, acidez por falta de frio, tirar leche, golpear o lastimar vacas, mal uso de equipo de ordeño, etc.
Por último se tienen 2 evaluaciones que también involucran a los ordeñadores y al manejo general de sala
  • Numero de cuartos ciegos o perdidos: tanto el total del hato que no debe de exceder el 1% lo que manifiesta un bajo índice de mastitis y un excelente manejo de tratamientos, además del numero de cuartos ciegos de nueva aparición en el mes.
  • Nivel de hiperqueratosis: en sus diferentes niveles el cual se debe de mantener bajo. Es indicativo de varios errores en el manejo de la sala o del equipo de ordeña. Por vacios elevados, fases de pulsación elevadas, deficiente estimulo de las vacas, estrés en sala de ordeño.

Capacitación de ordeñadores
El desarrollo de personas con alta capacidad para ordeñar, se logra mediante la capacitación constante de ellas, el hacer técnicos altamente calificados es cuestión de tener juntas de trabajo periódicamente, estas pueden ser semanales o mensuales, en donde en base a las mediciones de eficiencia, se debe de trabajar con cada uno de ellos para que estas sean mejoradas constantemente, generalmente las personas tienen diferentes habilidades y por supuesto también diferentes deficiencias, el encontrarlas hace que los equipos de ordeña funcionen adecuadamente poniendo a los elementos a realizar los puntos que más les favorecen.
En las reuniones de trabajo se debe de hacer entender la importancia de su trabajo, mostrar los resultados individuales y de grupo, los logros y en que se debe de trabajar más, el decirles cómo solucionar las cosas y tener seguimiento de esto, paulatinamente hace que se tengan mejores resultados, el ordeñador se debe de sentir como lo que es, uno de los elementos más importantes en las labores del establo. Ser importante en el establo también conlleva a un mejor salario dentro de la empresa. A las reuniones deben de asistir a la misma sesión todos los elementos de los diferentes grupos de ordeña.
Se debe de tener en los establos un programa de crecimiento de personal, es siempre recomendable tener uno o más elementos que deben estar realizando entrenamiento en las salas de ordeño, posiblemente encomendándoles labores sencillas y de conocimiento de cada paso, pueden ser después arreadores y cuando tenga que sustituirse algún elemento ya se tiene otro preparado, la idea de seguir creciendo siempre debe de estar presente, teniendo la aspiración de ser jefe de sala y porque no más adelante ser jefe de área y administrador general
Por último es importante recordar que lo más valioso del establo que son las vacas pasa todos los días por las manos del grupo de ordeña y que de ellos depende mucho la rentabilidad del establo, todo lo que se invierta en el crecimiento de los ordeñadores, insumos de alta calidad y mantenimiento adecuado del equipo de ordeña, será recompensado por el aumento en la calidad de leche y disminución de los casos de mastitis clínica en los establos.
 
Autor/es
Coahuila de Zaragoza, México
texto extraido de: http://www.engormix.com/MA-ganaderia-leche/articulos/fonaholstein-actividades-sala-ordeno-t6051/p0.htm   
fotografía: establo Castellanos, La Palma, Venustiano Carranza; Michoacán; México